Reseña: Lluvia salvaje de Anabella Franco

Título: Lluvia salvaje

Autor/a: Anabella Franco

Editorial: Vergara

Libro: 1/1

Género: Romance

Páginas: 384

Precio: $1999 AR

Una noche de tormenta, en un pueblo de la Patagonia, una niña y un niño inician una amistad que se transforma en amor con los años. Pero sus contextos son incompatibles y terminan separándose cuando ella tiene que irse.

Años más tarde, Larisa regresa solo para pasar unas vacaciones. Sin embargo, cuando el deseo es más fuerte y va en busca de Tahiel, nada sale como esperaba. Él ya no es el mismo chico que conoció y no está dispuesto a hacer el papel de amigo. Larisa tendrá que elegir: la razón o los sentimientos, las habladurías o el instinto, como alguna vez sucedió con los antepasados de Tahiel.

Pasado y presente confluyen en una historia llena de pasión y contratiempos. Porque el camino a la felicidad, a veces, puede ser muy largo.

¡Hola, bloggeramigos! ¿Cómo están? Yo muy contenta de traerles una nueva reseña, esta vez es un libro que me enviaron mis amigos de Penguin Random House y por el cual estoy muy agradecida. Les contaré un poco de que se trata y mis impresiones sobre esta historia tan original...

La historia comienza en Chile en 1924 cuando la hija de un hacendado inglés conoce a un indio nativo que trabajaba las tierras de su padre y se enamora de él. Fruto de ese amor queda embarazada y por ese motivo su padre la deshereda y es obligada a vivir en una reserva donde nace su hija Aylin, pero al haber perdido la vida de lujos a la que estaba acostumbrada decide terminar con su vida. Su hija Aylin vive unos años en la reserva con su padre pero luego sus abuelos deciden llevársela a vivir con ellos y con el tiempo la envían a Inglaterra lejos de todo lo que conoce. En inglaterra Aylin se casa con un estanciero muy rico, pero al perder toda su fortuna se mudan a Argentina, más precisamente a Neuquén donde nace su hija Abigail. En el año 1982 Abigail repite la historia de su abuela y se enamora de un Mapuche llamado Lautaro Cruz. Esta vez es ella la que decide dejar todo por él y jugársela por su amor y así es como nace Tahiel Cruz, el protagonista de esta historia.

Tahiel, también llamado Wenumaññ en su lengua mapuche, ha vivido siempre en una reserva aislado de la gente blanca del pueblo que lo mira con recelo y piensa que es peligroso. Su padre fue acusado injustamente por un asesinato que no cometió y por eso la gente lo juzga y le tiene miedo. A su corta edad ha tenido que encargarse de su madre depresiva y sus pequeños hermanos, ya que su padrastro es alcohólico y golpeador.

En 1998 Larisa llega con tan sólo 6 años a un pequeño pueblo en Neuquén donde vivirá con su padre luego de la muerte de su madre. Han decidido empezar de cero luego que el cáncer se llevara la vida de su mamá y la niña haya quedado con un gran trauma. El padre de Larisa es doctor por lo que decidieron que ejercería su profesión en ese pequeño pueblo para iniciar una nueva vida. Los primeros días de su llegada el doctor Sáez tiene que atender un parto de urgencia en una cabaña en la reserva indígena de las afueras del pueblo y conocen a Tahiel, hijo de la mujer embarazada, quien a pesar de tener 13 años se ofrece pagar los servicios del doctor ayudándolo con reparaciones en su nueva casa. Así es como se inicia una amistad entre Larisa y él y veremos como con el paso de los años ambos van creciendo y madurando pero hay un lazo que los une desde ese día que se vieron por primera vez.

Lo que más me gustó de este libro es la originalidad de la trama. Nunca había leído un libro que hable sobre comunidades indígenas, sobretodo sobre los Mapuches y es algo que me pareció muy original. Es raro leer sobre los indios nativos a quienes se les arrebató todo lo que tenían. Ellos trabajaban las tierras mucho antes de la llegada de los conquistadores europeos y con su llegada no sólo quedaron sin nada, sino que comenzaron a ser discriminados y obligados a vivir aislados por no ser aceptados en las nuevas comunidades; es así como nacen las reservas indígenas que conoceremos en este libro, aunque personalmente me hubiera gustado que Anabella se hubiera enfocado más en ellas, que nos contara como era la vida ahí entre los nativos y que la historia transcurriera un poco más en ese lugar y no tanto en el pueblo.

Lamentablemente lo que no me gustó de este libro es que no llegué a conectar con ningún personaje. Creo que el mayor problema que tuve es que el libro está narrado en tercera persona, y por lo general (y esto es una apreciación totalmente personal) suelo conectar con los personajes cuando la historia está narrada en primera persona y puedo leer de primera mano sobre sus sentimientos y pensamientos. De esta otra manera siento a los personajes más distantes y lograr una conexión con ellos se me hace muy difícil.

Con respecto a los personajes principales, como acabo de decir, no pude conectar con ninguno. A Larisa la sentí desde siempre muy egoísta y caprichosa. Me gustó verla crecer con el paso de los años pero no siento que haya madurado como debería haberlo hecho y por el contrario sobre el final sentí que todo sucedió muy rápido y no llegué a entender sus decisiones finales. Pude entender su historia de vida, la pérdida de su madre y su necesidad constante de ser aceptada y del miedo al qué dirán (sobretodo cuando era más niña) pero al ver que los años pasaban y que su actitud seguía siendo la misma hizo que no pudiera empatizar con ella. Tahiel me gustó mucho más, me gustó su historia, me gustó su forma de ser pero en la segunda parte del libro no logré entender del todo sus actitudes. Por momentos lo veía muy posesivo, en otros obsesivo y otras veces en cambio lo veía como el hombre perfecto... creo que no hubo una línea recta en cuanto a mis sentimientos con ese personaje ya que de momentos me gustaba mucho y en otros momentos desaprobaba su forma de ser.

«El amor es paciente. El amor es fuerte. Es un lazo de por vida. Por eso quiero que vueles tan alto como puedas. Yo te esperaré lo que sea necesario, porque un hombre es pasión, y es también sus promesas».

Con los personajes secundarios me pasó lo mismo: no llegué a conectar con ellos y no lograba entender si eran personajes queridos o si por el contrario debería reprobarlos por su forma de actuar. El padre de Larisa, por ejemplo, me parecía un personaje encantador en algunas partes pero luego sucedía algo que me hacía ponerlo en la lista negra, lo mismo que con su esposa. Creo que el único personaje que mantuvo su esencia en todo el libro fue Zacarías, el ex novio de Larisa. A él lo odié desde el primer momento y nada pudo hacer que cambie mi opinión sobre él.

El libro se divide en dos partes (pasado y presente) y en 33 capítulos y un epílogo que sucede 5 años después del final. Comenzamos la historia en el año 1924 conociendo sobre las historias de los antepasados de Tahiel y sobre las injusticias que tuvieron que vivir en el pasado, los prejuicios que tuvieron que soportar y de que manera fueron marginados y aislados por ser diferentes. A raíz de todo eso es que la historia de Tahiel y Larisa está marcada y veremos como tienen que luchar con esos prejuicios, con el qué dirán de la gente y contra las mismas injusticias de las pasadas generaciones.

«Si el destino los necesita juntos, los reunirá de nuevo. El lazo del amor nunca se corta».

Algo que quiero destacar es el final de este libro. Realmente no me lo esperaba y me sorprendió mucho en la forma que terminó. Sinceramente me sentía un poco frustrada entre tantas idas y vueltas, tanto drama e indecisiones que cuando llegó ese final quedé muy sorprendida por la forma en que se dió todo, así que por eso decidí subirle la nota a mi puntaje final. Quizás no es un final que yo hubiera elegido pero creo que el epílogo hace que todo funcione mucho mejor y logra dar un cierre a la historia de Larisa y Tahiel de una manera muy bonita.

En fin, es una historia que comienza con una bonita amistad y que con el tiempo se va convirtiendo en algo más (el típico "friends to lovers" y "amor prohibido" si queremos ponerle nombre). Una historia con mucho drama pero también mucha pasión. Una historia de lucha y de amor verdadero, un amor que traspasa barreras, que es incondicional, un amor paciente, bondadoso pero también visceral y genuino.

Recomiendo este libro para los amantes de los romances y de las historias originales. Y también para los que les gustan los finales que te harán reflexionar y te dejan algún tipo de mensaje, en este caso Anabella nos regala un mensaje de lucha, de aceptación, de ser fiel a uno mismo y sobre perseguir la felicidad cueste lo que cueste.