Reseña: Querida Emmie Blue de Lia Louis

Título: Querida Emmie Blue

Autor/a: Lia Louis

Editorial: Planeta

Libro: 1/1

Género: Novela contemporánea

Páginas: 352

Precio: $298

Cuando Emmie Blue tenía dieciséis años, dejó ir al cielo un globo rojo con su correo electrónico y un secreto que le pesaba demasiado. Algunas semanas después, Lucas, un chico de la misma edad que Emmie, encuentra el globo con la nota y no duda en escribirle; en poco tiempo se convierten en mejores amigos.

Ahora en sus treinta, Emmie sigue guardando un secreto: ama perdidamente a Lucas y está segura de que muy pronto él se dará cuenta de que pueden ser la pareja perfecta. Está tan convencida de que él se le declarará, que ha descuidado todo lo demás en su vida: abandonó la búsqueda de su padre, no ha hecho nada por mejorar la tensa relación con su madre, ni le importa vivir como inquilina de una anciana a la que apenas conoce, tras perder su trabajo. Por eso, cuando Lucas le dice que tiene algo muy importante que preguntarle, ella jura que el gran momento ha llegado… pero está a punto de descubrir que no siempre las cosas resultan como planeamos y eso, a veces, puede ser mejor.

Emmie Blue tiene 16 años y está pasando por uno de los momentos más difíciles de su vida. En el colegio la tratan de mentirosa y por eso perdió a su mejor amiga Georgia quién era para ella como una hermana. Nunca conoció a su padre y su mamá jamás estuvo presente como debería estarlo una madre, por lo que se siente más sola que nunca. Un día en la ceremonia de liberación de globos de la escuela suelta un globo con un secreto que nadie conoce, y ese globo termina viajando más de 150 km hasta dar con Lucas Moreau, un chico de la misma edad que Emmie que vive en Francia. Así es como Luke decide escribir al correo electrónico del globo y terminan haciéndose amigos.

Luke es del Reino Unido igual que Emmie, pero se ha mudado a Francia con su familia y está muy triste por el gran cambio que está viviendo. Por eso Emmie se termina convirtiendo en su confidente y cada año viaja a Francia para pasar su cumpleaños juntos ya que casualmente ambos cumplen el mismo día. Su amistad va creciendo año a año y cada uno es para el otro un gran apoyo. Así se forja una hermosa amistad que dura 14 años y aquí es cuando la historia comienza.

Emmie está a punto de cumplir sus 30 y su vida está hecha un desastre. La relación con su madre es muy mala, tiene un trabajo de mesera en un hotel y está viviendo en un departamento compartido con una anciana ya que su sueldo no le permite vivir en otro lado. No tiene muy claro lo que hará de su vida, pero lo que si tiene claro es que ama a Lucas más que a un amigo y está segura que él siente lo mismo por ella. Cuando Luke la invita a un restaurante porque tiene algo muy importante que decirle, Emmie está segura que por fin le dirá lo que siente por ella, pero lo que Luke tiene para contarle es que está comprometido y que va a casarse.

Es así como el mundo de Emmie se viene abajo. Todo lo que había soñado durante tanto tiempo se esfuma, pero Luke es la persona que ella más quiere en el mundo y jamás le negaría su apoyo.

«Aquello era hermoso... o lo habría sido. Dos personas que se encontraron contra todo pronóstico, justo cuando más se necesitaban. La misma edad, el mismo día de nacimiento, la misma obsesión por el Marmite con pan tostado y el programa Esposas de futbolistas. Casualidad, dirán algunos, pero a mí no me lo parecía».

Este libro tiene una trama muy dura. La verdad que es imposible no empatizar con Emmie ya que le ha tocado una vida bastante difícil y la vemos sufrir demasiado durante toda la historia, pero a pesar de todo su sufrimiento y de que las cosas no salgan como ella siempre ha querido nos demuestra que es alguien muy fuerte que pone la amistad y la lealtad por encima de todas las cosas. Es un libro que tiene un mensaje muy bonito porque nos demuestra que los sacrificios terminan teniendo su recompensa y a veces que las cosas no salgan como uno quiere no tiene por que ser algo malo, sino que nos abre las puertas para que algo mejor ocurra.

Emmie pasará por muchísimos cambios, sufrirá mucho pero también aprenderá a dejar atrás el pasado y sobretodo sus miedos. Gracias al apoyo de sus amigos encontrará su lugar en el mundo aunque ese lugar no sea el que siempre soñó y deberá aceptar que la vida y el destino a veces tienen otros planes…

«-La vida es una cagada a veces. Nos ataca cuando nos distraemos, cambia el plan, nos descarrila…

-Sí, eso parece. -Sonrío-. Pero creo que sucede por algo».

El libro está narrado por Emmie en primera persona, así que desde el principio podremos conectar con ella y con sus sentimientos. La pluma de Lia es muy amena, la verdad que es un libro que se lee bastante rápido y hará que te emociones en varias ocasiones. Los personajes secundarios complementan esta historia de forma maravillosa. Además de Emmie y Lucas también conoceremos a Eliot, el hermano mayor de Lucas que también era su amigo en la infancia pero que con el tiempo se fueron distanciando hasta que la boda de Luke los une nuevamente. También Rosie y Fox, sus compañeros de trabajo que son súper graciosos y los que le ponen diversión a la historia. Y Louise, su anciana casera que tendrá un papel súper importante y a quien aprenderemos a querer como si fuera nuestra propia abuelita y que nos dejará una lección muy bonita.

En fin, es un libro totalmente emotivo y profundo que irá ganando intensidad a medida que nos adentramos en la historia. La autora nos habla de soledad, de traumas y secuelas, de sacrificios, pero también del poder de la amistad, de la lealtad y sobretodo de la incondicionalidad. También sobre cambios y de que la vida a veces tiene otros planes que resultan mucho mejor de lo que teníamos planeado. Además tenemos una protagonista con una gran fortaleza que muchas veces se sentirá sola y perdida pero que aprenderá a enfrentar sus miedos y luchará por encontrar su lugar en el mundo, y si no creen en el destino este libro les mostrará que a veces hay personas que están destinadas a encontrarse y que absolutamente todo pasa por algo, y que lo que no pasa también es por algo…