Reseña: Tan solo un segundo de Virginia S. McKenzie

Título: Tan solo un segundo

Autor/a: Virginia S. McKenzie

Editorial: Titania

Libro: 1/1

Género: Romance - New adult

Páginas: 346

Precio: $325

Hannah tenía un futuro prometedor en aquello que más amaba: la danza sobre hielo. Una meta por la que había luchado junto a Nicholas, su mejor amigo y compañero, durante los últimos diez años. Hasta que el error de otro le demostró lo efímeros que pueden ser los sueños.

Mikhail hace mucho que olvidó lo que era disfrutar al salir a la pista. Es más, tras la lesión que lo obligó a retirarse del patinaje artístico, creyó que nunca tendría ocasión de recordarlo. Sin embargo, el destino parece dispuesto a darle la oportunidad de volver a competir y, sobre todo, de cumplir una promesa grabada con tinta en su cuerpo. Claro que para ello tendrá que convencer a Hannah de que juntos pueden lograr grandes cosas.

Para ambos, luchar por un nuevo comienzo significará tener que hacer frente a sus heridas emocionales, porque solo si son capaces de curarlas encontrarán la manera de vivir y amar sin fronteras. 

En este libro tenemos a Hannah, una chica de 19 años que ama patinar sobre hielo. Desde muy pequeña competía con su mejor amigo y compañero de baile Nick, hasta que en tan solo un segundo por un accidente, sus vidas cambiaron para siempre y las competencias de baile quedaron en el pasado.

Por otro lado tenemos a Mikahil (o Misha), un ruso de 22 años que ha hecho patinaje durante toda su vida y ha sido campeón en varias competencias internacionales e incluso consiguió un podio en las olimpiadas, pero una lesión lo mantuvo alejado de las pistas algunos años.

Nick, el ex compañero de patinaje y mejor amigo de Hannah no podrá volver a patinar luego del accidente, por lo que siente que su vida ya no tiene sentido. Está deprimido y muy enojado con la vida y Hannah se siente muy culpable y por eso decide no volver a patinar.

Cuando Misha aparece en la vida de Hannah pidiéndole que sea su nueva compañera de patinaje, ella le dice que no a pesar de que él siempre fue su ídolo. Lo veía por la tele en sus competencias y hasta tiene un póster suyo pegado en su habitación, pero se siente culpable de volver a las pistas cuando su mejor amigo no podrá hacerlo nunca más.

A partir de este momento comienzan las insistencias de Misha y las mil formas para hacer que Hannah acepte ser su compañera, y a pesar de la culpa que siente por Nick el patinaje sobre hielo siempre fue su vida y termina aceptando, por lo que tendrán que prepararse juntos para competir.

El libro está narrado a tres voces por ellos tres así que es muy fácil ponernos en la piel de cada uno de estos personajes. Podemos sentir la impotencia de Nick y la culpa de Hannah y también conocemos a Misha por dentro a pesar de que esconde un secreto que se revela hasta casi el final del libro.

Otro personaje que tengo que destacar sí o sí es Abby. Ella junto a su mellizo Tris desde muy pequeños han sido amigos de Nick Y Hannah y son inseparables. Ambos ayudan mucho a Nick en su recuperación y vemos con el pasar de los capítulos la importancia de tener amigos como ellos que están siempre al pendiente y que ayudan a Nick a salir adelante y a luchar contra sus demonios.

La pluma de Virginia es muy fluida por lo que la lectura se me hizo bastante rápida. Los capítulos no son tan cortos, pero cuentan lo justo y necesario para dejarte intrigada y querer seguir leyendo más.

El único pero que le pongo al libro es que al tener una trama sobre patinaje hay muchos términos que no entendía y que me parecían que estaban un poquito de más, pero sacando eso la historia ha sido muy emotiva. No sólo tenemos un romance sino que es una historia de superación, de aprender a adaptarnos a lo que nos toca en la vida y que nos enseña que no tenemos que dejar que el pasado nos defina sino que tenemos que luchar para ser mejores cada día y aprender a dejar atrás lo que no nos sirve.