Reseña: El hombre de tiza de C. J. Tudor

Título: El hombre de tiza

Autor/a: C. J. Tudor

Editorial: Plaza & Janes 

Libro: 1/1

Género: Thriller

Páginas: 350

Precio: $349

Echando la vista atrás, todo comenzó el día del terrible accidente durante la feria, cuando Eddie, de doce años, conoció al Hombre de Tiza.

Fue el Hombre de Tiza quien le dio la idea de los dibujos: una manera de dejar mensajes secretos entre el grupo de amigos.

Fue divertido hasta que los dibujos condujeron al cuerpo sin vida de una niña.

Sucedió hace treinta años y Ed pensaba que todo había quedado olvidado.

Sin embargo, recibe una carta que contiene solo dos cosas: una tiza y el dibujo de un muñeco.

La historia se repite y Ed se da cuenta de que el juego en realidad nunca terminó...

Todos tenemos secretos.

Todos somos culpables de algo.

Y los niños no son siempre tan inocentes.

Eddie es nuestro protagonista principal y quien nos cuenta la historia desde su punto de vista. En 1986 él y 3 amigos de su pandilla (Gav el Gordo, Metal Mickey y Hoppo) descubren el cuerpo descuartizado de un chica de localidad. A partir de ese momento la vida de Eddie y de los chicos de su pandilla cambia para siempre, ya que lo extraño no fue que hubieran hallado el cuerpo, sino la forma en que lo hicieron, y fue mediante una seguidilla de dibujos de hombres de tiza, que les indicaba el camino desde el bosque hasta el cadáver.

A partir de ese momento la policía empezó a investigar el caso y al final terminaron adjudicando la muerte a un maestro de la escuela que se suicidó un tiempo después, aunque quizás no todos estaban tan convencidos de que él fuera el culpable.

Durante 30 años la vida de Eddie siguió como cualquier otra. Él creció, se convirtió en profesor, se fue a vivir solo y luego con una inquilina que llegó a convertirse en una buena amiga. El problema fue cuando después de tantos años, recibe una carta con el dibujo de un muñeco y una tiza. El juego comenzó de nuevo?

A partir de este momento las cosas se empiezan a poner mas tensas, Eddie se entera que sus amigos de la infancia también recibieron la misma carta y luego al pasar los días uno de ellos aparece muerto de forma sospechosa.

Voy a a admitir que es una historia que disfruté mucho, personalmente los thrillers me gustan y me entretienen bastante, y considero que la historia es buena cuando llega el final y me sorprende. Generalmente uno tiene sospechas de quien puede ser el culpable o el asesino y cuando llega el final, es decepcionante saber que la historia fue predecible, pero este libro me mantuvo expectante todo el tiempo.

Me gustaron mucho los giros que hubo en la trama, los secretos ocultos de los personajes y sobretodo el final… sinceramente no me lo esperaba para nada y aunque hubo alguna partecita que si me la veía venir, hubo otras que me tomaron por sorpresa y me descolocaron totalmente.

La forma en la que está escrita, alternando el pasado (1986) con el presente (2016) te hace querer seguir leyendo para ir descubriendo más sobre la historia, y tengo que admitir que a veces cuando dejaba de leer me quedaba pensando quien podría ser el asesino de Elisa. Lo único malo que tengo para decir es que a veces se me hacía un poco lento y había partes en las que necesitaba un poco más de acción.

Definitivamente no fue uno de los mejores thrillers que he leído, pero si una historia original que me mantuvo entretenida y expectante, y en definitiva eso es lo que espero en un buen thriller.

Los personajes no llegaron a encantarme ni logré tener una conexión con ninguno de ellos, pero creo que Eddie es un personaje muy bien construido, al que vamos conociendo cada vez más a medida que avanza la lectura y que sobre el final terminamos entendiendo algunas aspectos que al principio eran algo confusos.

En definitiva creo que la historia es muy buena, que está bien escrita y entretiene de principio a fin por lo que mi puntuación es bastante buena y no dudaré en recomendársela a los amantes de los thrillers.