Reseña: Una corte de rosas y espinas de Sarah J. Maas

Título: Una corte de rosas y espinas
Autor/a: Sarah J. Maas 

Editorial: Planeta

Libro: 1/4
Género: Juvenil - Fantasía - Ficción - Retelling

Páginas: 453
Precio: $318

Feyre está desesperada, su vida y la de su familia dependen de ella. Enfrentada al hambre más absoluto, no dudará en ir al bosque prohibido y matar si es necesario. Pero su osadía la convierte en prisionera del misterioso Tamlin, quien a pesar de su aparente frialdad la hará descubrir una ardiente pasión que marcará su destino. Lejos de su familia y su mundo, Feyre tendrá que tomar una decisión capital para salvar todo lo que ama.

La historia nos cuenta sobre dos mundos totalmente opuestos, el primero es el mundo humano y ahí es donde vive nuestra protagonista Feyre. Ella vive con su padre y sus dos hermanas -Nesta y Elain- en una muy humilde choza ya que son muy pobres y apenas tienen para sobrevivir. Feyre a pesar de ser la menor de las tres es la que se encarga de cazar y conseguir alimento y pieles para sobrevivir al crudo invierno.

Lo que más me gustó de ella fue su fuerza y su valentía, es un personaje increíble que nos demuestra que ser mujer no es impedimento para ser una luchadora.

Por otra parte tenemos el mundo de los inmortales, seres con poderes mágicos a quienes los mortales temen ya que en el pasado, por su inferioridad de condiciones, eran esclavizados por ellos y obligados a servirles.

Un día que Feyre sale a cazar logra matar a quien ella creía un lobo gigantesco, y todo se complica cuando una bestia inmortal la busca en su casa para tomarla prisionera por haber asesinado a uno de los suyos. Así Feyre es obligada a vivir en el reino de los inmortales como prisionera, pagando con su propio vida por haber tomado la vida de un inmortal.

Pero con el pasar de los días Feyre descubre que la bestia que la hizo su prisionera no es tan mala, que incluso es un hombre tierno y cariñoso que intenta protegerla en su corte de los peligros del mundo inmortal. Y hasta acá puedo contar.

Tengo que admitir que Tamlin (la bestia que tomó prisionera a Feyre) ha sido de mis personajes favoritos. Me encantó su forma de ser y nos demuestra que aunque en el exterior a veces sea una bestia salvaje, en su interior puede haber alguien muy dulce y cariñoso.

Por otro lado tenemos a Lucien, amigo de Tamlin, quien también vive en la corte y con el pasar de los capítulos se fue ganando todo mi cariño, aunque al principio dudaba de sus intenciones, pero quien demostró ser leal y un gran amigo.

A partir de la mitad del libro más o menos, la historia se puso mucho más interesante y fue ahí donde ya no pude soltarlo. Empezó el drama, la acción y la intriga en este increíble mundo de fantasía.

Y el final... bueno tengo que admitir que me dejó con muchísimas ganas de continuar con la segunda parte.

Para los que no lo sepan, este libro es un retelling de La bella y La bestia; Tamlin sería La bestia que vive encerrado en su castillo y se encuentra bajo el hechizo de una bruja malvada, y Freyre sería La bella, quien es tomada como prisionera por La bestia y obligada a vivir en su castillo.