Reseña: Canción nocturna de Benjamin Alire Sáez

Título: Canción nocturna

Autor/a: Benjamin Alire Sáenz

Editorial: Planeta

Libro: 1/1 

Género: Juvenil

Páginas: 303

Precio: $248

¿Qué pasa cuando la misma pesadilla se repite cada noche? Es un monstruo que te atormenta: puede ser un secreto inconfesable, puedes ser tú mismo aferrándote al pasado que te lastima o puede ser el error de alguien más. ¿Estarías dispuesto a domesti­carlo? ¿A cantar hasta que tu voz apague su sonido?

Así es como Zach ha sobrevivido cada noche, can­tando hasta que el monstruo también concilia el sue­ño. Pero Zach tiene más problemas de los que ima­ginas. A sus dieciocho años lleva a cuestas una carga muy pesada y su adicción al alcohol no la aligera. Definitivamente tendrá que inventar una poderosa canción para adormecer al monstruo para siempre.

Compré este libro sin saber de que iba, no leí ni siquiera la sinopsis, simplemente quería leerlo por ser un libro de Benjamin y quería que me sorprenda. He leído dos libros suyos (Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo y Sammy y Juliana en Hollywood) y ambos me gustaron mucho, así que estaba segura que éste no me iba a decepcionar.

La historia se centra en Zach, un chico que 18 años que ha tenido una vida muy dura. Su padre era un alcohólico que nunca se preocupaba por él, su mamá padecía agorafobia y vivía en un estado de depresión constante y su único hermano tenía problemas con las drogas.

Al haberse criado en una casa con una familia que no se preocupaba por él, terminó rodeándose de personas que no eran muy buenas y finalmente siguió los pasos de su padre al convertirse a su corta edad en un alcohólico. 

Un día es ingresado en una clínica de rehabilitación luego de haber vivido un episodio traumático el cual dice no recordar.

En la clínica conoce a Adam que se convierte en su terapeuta y quien trata de ayudarlo a resolver sus problemas, pero Zach está tan encerrado en sí mismo que teme lo que le pasará si decide abrirse y exponer sus sentimientos. Al haber sufrido la falta de amor durante toda su vida no puede comprender que alguien se preocupe por él y que realmente quieran ayudarlo.

Rafael es su compañero de cuarto, quien a pesar de la gran diferencia de edad (tiene 43 años) se vuelve su sostén en la clínica. Es alcohólico igual que él y ha tenido una vida bastante difícil, pero siempre intenta poner una sonrisa y no dejarse llevar por los pensamientos destructivos.

También está Sharkey que comparte cuarto con ambos, y que tiene problemas con el alcohol y las drogas, entre otros problemas.

Todos ellos de una manera u otra, ayudan a Zach mientras está en rehabilitación, intentan ayudarlo y comprenderlo a pesar de que cada uno tenga sus propios problemas y sus propias adicciones, pero gracias a todos ellos Zach empieza a comprender que no es imposible que alguien se preocupe por él y por que no decirlo, que él se preocupe por ellos también…

Tengo que decirles que esta es una historia muy sentimental, es imposible leerla y no ponerse en la piel de nuestro protagonista. A pesar de que su forma de ser sea tan cerrada y que haya veces que me sacaba de quicio con sus actitudes, nunca dejé de recordarme que no era más que un niño asustado que le tocó una vida muy dura y que ahora lo único que podía hacer era intentar resolver sus problemas si quisiera una vida normal…

Me gustaron muchos los personajes secundarios. Las historias de Sharkey y de Rafael son muy duras y a pesar de que cada uno tomó caminos diferentes, ambos intentaban a su manera matar a sus demonios y llevar una vida de paz y felicidad.

Otra cosa que me gustó mucho es la evolución de Zach, es increíble lo que un chico de tan corta edad tuvo que vivir, y eso me dejó pensando que como él hay millones de personas que viven con los mismos problemas y lo afortunada que soy  al no estar rodeada de personas destructivas y llevar una vida normal, sin traumas, sin problemas, sin adicciones…

La forma de escribir de Benjamin es maravillosa, la verdad que a todos sus libros los he leído rapidísimo y siempre se me hace bastante difícil abandonar la lectura. Son historias cortas que se leen de un tirón y se tornan fluidas y ligeras.

Recomiendo este libro sobretodo a los adolescentes que piensen que la vida es difícil, que tengan problemas para adaptarse o se sientan solos e incomprendidos… Es un libro que te ayuda a replantearte muchos aspectos de tu vida y entender que todos somos diferentes y aún así podemos tener los mismos monstruos y sobretodo la importancia de saber que ante cualquier problema es importante pedir ayuda y dejarse ayudar.