Reseña: La ley del corazón de Amy Harmon

Título: La ley del corazón

Autor/a: Amy Harmon

Editorial: Oz

Libro: 1/2

Género: Romance

Páginas: 331

Precio: $400

Una preciosa historia sobre nuevos comienzos y un amor eterno

A Moses Wright lo abandonaron en un cesto de ropa en una lavandería cuando era un bebé recién nacido. Desde entonces, siempre ha creído que no merece ser amado ni que nadie se preocupe por él y vive aislado en su propio mundo.

Pero entonces, Georgia, una joven decidida, terca y valiente, se propone conocerlo mejor.

Todos intentarán convencerla de que se mantenga alejada de Moses, un joven incomprendido y muy problemático, pero la atracción que siente por él hará que ignore estas advertencias y siga el dictado de su corazón.

En esta historia tenemos a nuestros personajes principales que son Georgia y Moses. Georgia es una adolescente de 17 años que vive en un pequeño pueblo llamado Levan con sus padres, ama los caballos, los rodeos y su sueño es convertirse en una vaquera profesional. Sus papás acogen a niños problemáticos y les dan terapias con caballos para que así puedan resolver sus problemas. Por otro lado Moses es un niño al cual abandonaron al nacer. Su madre era una adicta al crack a la que encontraron muerta pocos días después de haberlo dado a luz por lo que al no tener quien se haga cargo de él, fue pasando de pariente en pariente, quienes se hacían cargo durante un tiempo hasta que conseguían que otro familiar les relevara del turno poco después. Cuando Moses se muda definitivamente a Levan con su bisabuela Kathleen, ya tenía 18 años.

Georgia ya conocía a Moses de algunos veranos anteriores en los que él los pasaba con su bisabuela, pero jamás fueron amigos. El verano en que Moses se instaló definitivamente en Levan a Georgia se le metió tanto en la cabeza que empezó a buscarlo y a intentar pasar tiempo con el.

“Cuando Moses llegó a Levan fue para mí como agua, agua fría, profunda, impredecible y, como la poza del cañón, peligrosa, porque nunca podías ver lo que había debajo de la superficie. Y, como había hecho toda mi vida, salté de cabeza, a pesar de que me lo habían prohibido y esta vez acabé ahogándome.”

El libro está narrado en dos partes: la primera es de cuando ellos son adolescentes y empiezan a conocerse, y la segunda, luego de un hecho que marcó un antes y un después en la vida de ambos, siete años después.

Voy a empezar contando que fue lo que la historia me hizo sentir, y es que me sorprendió muchísimo y realmente no esperaba una trama de este nivel. Aunque suene a cliché (la chica buena que se enamora del chico rebelde) no es para nada este caso. No hay clichés, no hay cursilerías, no hay historias color de rosas. Todo lo contrario. Es una historia que nos habla de personas que están rotas emocionalmente, de segundas oportunidades, de aprender a perdonar, de equivocarse, de sanar…

Una historia sumamente profunda y emotiva. Una historia mágica.

Los personajes están muy bien construidos. Y debo admitir que Moses me tocó el corazón. Es imposible no ponerse en su piel, entender por que actúa de la forma en que lo hace después de todo lo que le tocó vivir dese pequeño. Y el don que tiene.. Madre mía! Que don! Realmente no puedo creer que alguien lea este libro y que la historia no le llegue al corazón.

En cuanto a Georgia voy a decir que me encantó como fue evolucionando con el paso del tiempo, y que me sorprendió muchísimo su forma de ser en la segunda parte. Su bondad, su gran corazón, su valentía… 

Los personajes secundarios me gustaron muchísimo también, sobretodo Kathleen (la bisabuela de Moses) quien es una mujer muy sabia, que se preocupa por su nieto y a pesar de su edad siempre ha estado ahí para apoyarlo y quien tiene un corazón de oro. Y Tag, quien aparece en el momento adecuado y quien con su forma de ser y su carisma se ganó mi corazón. Gracias Amy por estos personajes tan maravillosos!

Algo que voy a destacar es que a pesar de ser una historia de romance, la autora nos regala intriga y misterio dentro de la misma, y que no es un libro empalagoso ni demasiado cursi, sino todo lo contrario. Es una historia de amor y de perdón.

Es una lectura fluida, al estar contada tanto por Georgia como por Moses podemos entender mucho mejor a ambos personajes, y el corte que se hace entre la primera y la segunda parte no se me hizo brusco ni nada por el estilo a pesar de que es un lapso de 7 años, sino que Amy ha sabido contarnos la historia de una manera perfecta, con los tiempos justos para poder darnos una excelente historia sin aburrirnos ni meter relleno.

Sin dudas recomiendo muchísimo este libro y me quedo con muchas ganas de leer algún otro libro de la autora, estoy segura que , igual que ésta, serán historias hermosas, conmovedoras e inspiradoras.

Amy Harmon sabía desde temprana edad que escribir era algo que quería hacer, y dividió su tiempo entre escribir canciones e historias a medida que crecía. Habiendo crecido en medio de campos de trigo sin televisión, con sólo sus libros y sus hermanos para entretenerla, desarrolló un fuerte sentido de lo que hace una buena historia. Sus libros ahora se publican en trece idiomas, un sueño hecho realidad para una pequeña muchacha campesina de Levan, Utah. 

Dos de sus novelas, Making Faces y Running Barefoot, se han convertido en los títulos más vendidos de USA Today y Prom Night in Purgatory en la lista de libros más vendidos del New York Times. Making Faces se publicó en 2013 y es una novela romántica para adultos jóvenes que ha sido descrita como un relato moderno de La bella y la bestia. Running Barefoot es otro título para lectores adultos jóvenes. Cuenta la historia de un romance entre una pequeña niña estadounidense y un niño nativo americano. 

La segunda parte de "La ley del corazón" se llama “The song of David” y nos cuenta la historia de David (o Tag) y todavía no está traducida al español. Amy Harmon dice que puede leerse sola pero yo siempre recomiendo ir en orden de como van saliendo los libros, para así poder tener una mejor perspectiva de la historia y poder entenderla de la mejor manera posible.