Título: El día que dejó de nevar en Alaska
Autor/a: Alice Kellen
Editorial: Titania
Libro: 1/1
Género: New adult - Romance
Páginas: 348
Precio: $345
Un chico con el corazón de hielo.
Una chica que huye de sí misma.
Dos destinos que se cruzan.
Heather cree que solo hay tres cosas que sabe hacer: atraer problemas, salir huyendo y correr. Así es como termina en Alaska, en un pequeño pueblo perdido, trabajando de camarera mientras intenta llevar una vida nueva y tranquila. Su único problema es que uno de los dueños del restaurante parece odiarla y que ella nunca antes ha conocido a nadie que despierte tanto su curiosidad. Nilak es reservado, frío y distante, pero Heather puede ver a través de todas las capas tras las que se esconde y sabe que en ocasiones hay recuerdos que pesan demasiado; como los de sus propios errores, esos que intenta dejar atrás.
Pero, a veces, la vida te da una segunda oportunidad.
La nieve empieza a derretirse.
Y todo encaja.
Esta historia comienza cuando Heather decide dejar atrás su pasado y comenzar su vida desde cero mudándose a un lugar donde no conoce a nadie.. y nadie la conoce a ella…
Es por eso que termina viajando desde San Francisco a nada más y nada menos que a Alaska.
Ni bien llega, se topa con John Bale, un pueblerino que la ayuda a llegar a su nueva casa y quien tiene un perro llamado Caos que a partir de ese primer encuentro no deja de perseguirla y buscar su compañía.
Los primeros días de Heather son bastantes tranquilos y solitarios, aunque de a poco John Bale (que resultó ser su vecino) y Caos le hacen un poco de compañía. Un día John le comenta que en un bar del pueblo podrían estar buscando una empleada, por lo que sin perder tiempo se dirige al bar de Inovik Lake y allí conoce a Nilak y a Seth, ambos propietarios.
Seth es un muchacho muy amable quien desde el primer momento se mostró simpático con Heather y le ofreció su ayuda y amistad, pero Nilak es todo lo contrario. Un hombre de muy pocas palabras, gruñón y demasiado huraño. Pero tiene algo que le llama la atención desde el primer momento en que lo ve…
A pesar de la negativa de Nilak, Seth decide contratarla y comienza a trabajar en el bar y a pasar mas tiempo con ambos.
Con el pasar de los días, Heather conoce a Sialuk quien es la prometida de Seth y quien se convierte en su amiga. Las personas de Inovik Lake la tratan de maravilla y no tarda en sentirse muy bien acogida, el único problema es Nilak. No consigue hacerse su amiga, a pesar que se ven a diario y siempre hay tensión a su alrededor cuando están juntos.
A media que Heather pasa mas tiempo en Alaska, logra una conexión muy grande con Caos, el perro de John Bale, y es por eso que se vuelve su compañero, quien la cuida y la protege. (Voy a aclarar que esto fue lo que mas me gustó del libro: el personaje de Caos y la manera en que un perro puede hacerte ver la vida de otra manera, como la simple compañía supone un gran cambio en la vida de alguien. Personalmente soy muy amante de los animales, y los perros son mi debilidad y sé que la mera presencia de una mascota puede cambiarnos la vida por completo).
Cuando Heather decidió irse de San Francisco, lo hizo porque había sentido que había llegado a un punto límite, sentía que hacía todo mal y que no servía para nada, pero en Alaska comienza a intentar ser una mejor persona. Lo que más le gustaba hacer era salir a correr y es por eso que decide empezar a entrenar con Caos, y sin saber muy bien como, Nilak termina siendo su entrenador.
No quiero comentar mucho más a partir de este momento, pero si me gustaría aclarar que esta no es solo una historia de amor, sino también de crecimiento y superación. Cuando Heather llegó a Alaska era una persona rota, que albergaba muchos malos sentimientos y quien aún tenía muchos problemas por resolver, pero gracias a la gente de Inovik Lake, gracias a Nilak y a Caos, comienza a cambiar y a ser una mejor persona.
En cuanto a Nilak no llegamos a conocerlo del todo durante la mayor parte de la historia, solo sabemos que también es una persona rota que esconde un pasado triste, pero no sabemos mucho mas que eso. Personalmente sentí que me faltaba saber mucho de él, de su pasado y su vida antes de que llegase a Inovik Lake, pero sobre el final de la historia nos llevamos una gran sorpresa cuando descubrimos por que Alice decidió guardarse toda esa información.
El libro está escrito en presente y la historia es contada por Heather, pero también tenemos partes de un diario que no sabemos quien lo escribe, y es un secreto que se devela al final del libro.
Personalmente me gustó bastante la forma en que Alice Kellen decidió contarnos esta historia, pero voy a admitir que ya suponía lo que le había pasado a Nilak, por lo que supongo es bastante predecible. Igualmente la historia de amor me gustó. Sí, tengo que admitir que es un cliché todo lo que pasa con Heather y Nilak, pero como ya he dicho en otras reseñas, no me molestan los clichés siempre y cuando toda la historia en general me entretenga.
En cuanto a los personajes sinceramente no sentí una conexión con Nilak ni Heather, pero si conecté muchísimo con personajes secundarios como Sialuk (la novia de Seth) y con Naaja (la abuela de Sialuk). También me gustó muchísimo el personaje de John (y su historia) y por supuesto, como dije mas arriba, con el perro Caos.
Para concluir voy a decir que es una historia que disfruté mucho, que me gustó aunque de los libros que he leído de Alice Kellen es el que menos me ha gustado pero que de igual manera recomiendo porque no cualquier escritor puede reglarlos una historia de amor, de pérdidas y encuentros, de superación y crecimiento como lo ha hecho Alice. Además la ambientación en Alaska es de lo mas bonito de la historia. Sin dudas me encantaría algún día poder conocer esos paisajes que tan bien nos describe Alice.
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